Uno de los personajes más recordados en Apaseo el Alto, porque gracias a él y al esfuerzo de mucha gente de nuestro pueblo que creyó en su proyecto, se concluyó la construcción de uno de los templos más bellos e imponentes (dale clic para verlo): El Templo del Sagrado Corazón. También hizo otras muchas aportaciones a la población, dejando su nombre grabado en las memorias de los apaseoaltenses de hoy y siempre.
Joaquín Soto Armenta (1911-1998)
Nació en Pénjamo el 27 de febrero de 1911, hijo de Julián Soto y Mariquita Armenta. Llegó a Apaseo el Alto a la edad de treinta años. Asesorado e impulsado por don José del Valle, reinició y terminó las obras del Templo del Sagrado Corazón de Jesús; construyó la Escuela Primaria Juana de Arco y la Escuela Secundaria Progreso; el monumento al Sagrado Corazón del Buen Camino a un costado de la Carretera Panamericana, el restaurante El Buen Camino y la perforación del primer pozo de agua potable.
Su obra material fue incuestionable, pero se convirtió en un personaje controvertido al agenciarse obras que nunca encabezó y que desarrollaron otras personalidades, como la Emancipación Municipal, la Carretera Panamericana, apertura y asfaltado de la calle 5 de Mayo, Cine Parroquial, etc., pero lo que más dolió a la población fue su intento por cambiarle la denominación al pueblo de Apaseo el Alto, imponiéndole su propio nombre de Sotitlán Armenta y luego Apaseo de los Ángeles. (SAUZA, 2007, p.79)
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